martes, 6 de noviembre de 2007

Adicción a las Sustancias


Se habla de abuso de sustancias cuando se utiliza un fármaco u otra sustancia con fines no médicos, con la intención de producir algún tipo de efecto que 'altere la mente' del consumidor. Esto incluye tanto el consumo de sustancias ilegales como el abuso de fármacos legales, si se utilizan con fines distintos del uso al que están destinados. A menudo esto implica el consumo de una sustancia en cantidades excesivas.La adicción es un estado de dependencia física y/o psicológica de una sustancia. La adicción física incluye el desarrollo de tolerancia (necesitar más y más cantidad de droga para que se consiga el mismo efecto) y síntomas de abstinencia que aparecen cuando el consumidor deja de tomar la droga, y desaparecen cuando se vuelve a tomarla.Pueden consumirse muchos tipos distintos de drogas: no sólo las drogas ilegales, tales como la heroína, hachís, cocaína o éxtasis, sino también los fármacos tales como los tranquilizantes, analgésicos (calmantes), y somníferos. Incluso se puede abusar de los medicamentos como los jarabes para la tos o hierbas medicinales, y el abuso del alcohol es algo que preocupa gravemente.Algunos de los riesgos asociados con el consumo de drogas incluyen:- El riesgo relacionado con la seguridad personal (peligro de muerte o de lesiones en caso de sobredosis, accidente o agresión).- Los daños a la salud (incluyendo daños cerebrales, fallo hepático, problemas mentales, etc.)- Las consecuencias legales (riesgo de encarcelamiento, multas y antecedentes penales) - La conducta destructiva (daños a uno mismo, a la familia y amigos).
La drogadicción también es una causa corriente de problemas financieros y de dificultades en la escuela o en el trabajo. Muchas personas podrían mentir o robar para poder seguir usando la droga y, como resultado, pueden perder la confianza de sus amigos y familiares. Pueden sentir vergüenza o culpabilidad, debido a los continuos fracasos en su intento de controlar su adicción a la droga. A pesar de todas estas dificultades, las personas que dependen de las drogas a menudo negarán que tienen un problema. Una persona podría negar el problema pese a ser consciente, y estar por ello disgustada, de los efectos que el consumo de drogas tiene sobre sí mismo, y sus familiares y amigos. A pesar de estos efectos negativos, se siente obligada a seguir usando la droga y, por ello, su reacción es negar que tenga un problema de drogas, o negar que es perjudicial para sí mismo o para los demás. Se puede abusar del alcohol y de las drogas por muchas razones. Comprender la motivación del consumidor puede ayudar a explicar el porqué de su abuso. La causa del consumo de drogas y de su adicción dependerá de la naturaleza de la droga que se está consumiendo, de la persona que la toma y de las circunstancias en las que se toma.Ciertos medicamentos como los somníferos o los calmantes crean adicción física. Esto significa que provocan cambios en el cuerpo, lo que significa que, con el tiempo, la persona necesitará seguir tomando la droga para funcionar normalmente (tolerancia). Si no se toma la droga, se producirán desagradables síntomas de abstinencia, y la única forma de evitarlo es tomar más droga. Las personas suelen necesitar cantidades cada vez mayores de droga, simplemente para evitar estos síntomas desagradables. Otras drogas pueden dar lugar a una adicción psicológica si la persona tiene ansia por el efecto producido por la droga. La persona comienza a confiar en la droga simplemente para experimentar sensaciones agradables, tales como relajación, autoconfianza, autoestima, no sentir ansiedad etc. La necesidad de la droga entonces no es sólo un deseo casual, sino un poderoso impulso.Existe evidencia de que ciertas personas podrán correr mayor riesgo de abuso o adicción a las drogas que otras - podrían haber heredado de sus padres una predisposición a la adicción. Sin embargo, las presiones sociales y otros factores externos (estrés, pobreza, otras enfermedades) también son extremadamente importantes. La presión de los compañeros, la angustia emocional y la baja autoestima todas ellas pueden llevar a los individuos al consumo de drogas. El fácil acceso a las drogas es otra importante influencia.Si una persona consume una droga para sentirse mejor o para afrontar sus problemas, es posible que comience a depender continuamente de la bebida o de las drogas como una forma de evitar las situaciones o los sentimientos difíciles. Podría perder, o no aprender nunca, las dotes necesarias para hacer frente a la vida.

Los individuos que consumen las drogas (o el alcohol) ocasionalmente, nunca creen que van a depender de ellas, pero para algunos individuos, el consumo ocasional de una droga puede convertirse en una drogadicción. Es posible que tomen la droga por primera vez por alguna razón determinada (p. ej., curiosidad, presión de sus compañeros, una necesidad de sobrellevar una crisis emocional). Pueden encontrar el efecto de la droga eficaz y agradable. Podría hacer que se sientan confiados, relajados o potentes. Habiendo tenido una buena experiencia, tomarán otra vez la droga, tratando de repetir el efecto, y podrán seguir tomándola cada vez con más frecuencia. En alguna fase, llegan a tener una dependencia física o psicológica de la droga. Esto significa que son incapaces, por su propio esfuerzo, de dejar de tomar la droga o de reducir su consumo. No tienen elección, lo único que pueden hacer es seguir tomándola para sentirse normales. Es posible que se den cuenta de que están bebiendo o usando más de lo que solían hacer, y pueden tratar de reducir su consumo rebajando la cantidad que toman cada vez, bebiendo/usando la droga sólo ciertos días o cambiando a otra droga. Sin embargo, es muy corriente que sus esfuerzos terminen por fracasar completamente. El darse cuenta de que son incapaces de reducir la bebida o el consumo de las drogas, puede ser muy confuso y angustioso para la persona en cuestión.La dependencia a la droga afecta a personas muy distintas, y en formas muy diferentes. El problema consiste no solo en que afecte a heroinómanos indigentes o a borrachos vagabundos. Por ejemplo, algunas personas necesitan beber o tomar drogas para sentirse seguras cuando tienen contactos sociales con otras personas. Es posible que tengan que tomar cada día un trago o una droga para evitar los síntomas de abstinencia. Algunas beben o consumen drogas para olvidar problemas personales, otras para hacer frente al estrés de la vida cotidiana. Pese a que no les sea posible reconocer su problema, cualquiera que sienta una necesidad absoluta de seguir usando una sustancia para sentirse mejor es, de hecho, dependiente de dicha sustancia.

Abuso de sustancias por parte de los adolescentes y de los adultos jóvenes
El abuso de drogas y alcohol entre la gente joven es muy corriente, y puede tener consecuencias graves. Un gran porcentaje de las muertes (causadas por accidentes, homicidios, suicidios) entre las personas de edades comprendidas entre los 15 y 24 años están relacionadas con el abuso del alcohol o de las drogas. El consumo de drogas y alcohol también contribuye a las acciones criminales violentas, tales como el asalto o la violación.El consumo reiterado y regular de drogas puede conducir a otros problemas, como la ansiedad y la depresión. Algunos adolescentes consumen regularmente drogas o alcohol para compensar la ansiedad, depresión, o la falta de aptitudes sociales. El consumo del tabaco y del alcohol por parte de los adolescentes puede ser, algunas veces, el primer paso hacia el consumo de otras drogas, tales como la marihuana, cocaína, halucinógenos, inhalantes, y heroína. Algunas veces, la combinación de curiosidad, conducta arriesgada, y presión social puede hacer muy difícil para los adolescentes el decir 'no'.Un adolescente con un historial familiar de abuso de alcohol o de drogas, y una ausencia de dotes sociales puede pasar rápidamente de la experimentación a los perfiles de un abuso o dependencia serios, aunque los que carecen de historial familiar también corren riesgos. Se debería aconsejar a los adolescentes que tienen un historial familiar de abuso del alcohol o drogas que se abstengan y no experimenten. Nadie puede predecir con seguridad quién abusará o se convertirá en un drogadicto, excepto que quienes no prueban nunca lo serán.Los signos de advertencia del abuso del alcohol o de las drogas por parte de un adolescente pueden ser:- Un bajón en el rendimiento escolar- Cambiar de grupo de amigos - Conducta delincuente - Un empeoramiento en las relaciones familiares. Puede haber también signos físicos, tales como los ojos rojos, una tos persistente, y cambios en los hábitos de alimentación y del sueño. La dependencia del alcohol o de las drogas puede incluir 'blackouts', síntomas de abstinencia, y problemas más graves en el hogar, escuela o trabajo.

Tratamiento del abuso y de la adicción
El primer paso en el tratamiento es el reconocimiento por parte del individuo de que tiene un problema. El médico de cabecera será capaz de recomendar un tratamiento para las adicciones a las drogas. Podría sugerir que la persona en cuestión deberá visitar a un médico especializado en problemas de adicción.Las personas que se han vuelto dependientes física o psicológicamente, hasta un cierto grado, de una droga, suelen darse cuenta de que están bebiendo o consumiendo más de lo que solían hacer. Podrían intentar entonces reducir su consumo de droga. Esto podría significar reducir la cantidad que toman cada vez; beber/consumir sólo ciertos días; cambiar a otra droga (p. ej., del whisky a la cerveza, del hachís al alcohol, de la heroína a la metadona) etc. Algunas veces, el tratar de reducir el consumo implica un cambio de vida (mudarse de casa, cambiar de trabajo). Sin embargo, es muy corriente que tales esfuerzos fracasen por completo, con gran asombro y consternación del individuo. Entonces tendrán que enfrentarse al hecho de que la drogadicción está más allá de su control, y que necesitan ayuda para enfrentarse a este problema.El tratamiento deberá adecuarse a las necesidades del individuo, y no hay un tratamiento único que se utilice en todos los casos. La elección del tratamiento también dependerá de que tipo de droga se esté consumiendo. Los tratamientos incluyen terapias psicológicas, tales como la terapia conductual, y medicación para ayudar al individuo con síntomas de abstinencia. Las áreas específicas a las que debe prestarse atención durante el tratamiento incluyen:- Desintoxicación (el proceso de dejar de consumir la droga mientras se hace frente a la adicción física) - Evitar las recaídas - Sobrellevar las recaídas - Rehabilitación a largo plazo.

Trastornos relacionados con el alcohol
Para muchas personas, el beber alcohol es solo una forma agradable de relajarse. Los individuos que beben en exceso corren el riesgo de dañarse a sí mismos y a aquellos que les rodean. Los problemas con el alcohol pueden suponer un riesgo mortal, pero las terapias pueden ayudar a las personas a recuperarse.Para la mayoría de los adultos, el consumo moderado de alcohol (no más de una o dos bebidas al día, una para las mujeres y las personas ancianas) es relativamente inofensivo, pero todos los bebedores deben ser conscientes de los riesgos asociados con el consumo de alcohol. El consumo moderado del alcohol yace en un extremo de toda una gama de conductas; en el otro extremo están el abuso del alcohol y el alcoholismo. Debido a que el alcoholismo suele contemplarse como un signo de debilidad, muchas personas esconden el hecho de que beben o niegan que tengan un problema. De hecho, el alcoholismo es una enfermedad que no es más signo de debilidad de lo que lo es el asma o la diabetes. Muchas personas (especialmente las que tienen un trabajo, familia y otras formas de apoyo social) pueden resolver sus problemas, aunque algunas necesitarán varios intentos.


Abuso del alcohol
El alcohol es, con mucho, la droga de la que más corrientemente se abusa en muchos países. Parte de la culpa la tiene su fácil disponibilidad y su aceptación social. Las personas que abusan del alcohol beben sistemáticamente en exceso, y hasta tal punto que la bebida puede llegar a tener efectos perjudiciales. Las personas que abusan del alcohol pueden no cumplir con sus obligaciones educativas, laborales o familiares. Podrán surgir problemas legales relacionados con la bebida, tales como las condenas por conducir en estado de embriaguez, y la bebida podrá causar problemas en sus relaciones personales.

Alcoholismo
Las personas con alcoholismo (dependencia del alcohol) son compulsivas a la hora de beber alcohol. El alcoholismo nada tiene que ver con la clase de alcohol que se bebe, o incluso con la cantidad que se bebe. Las personas que dependen del alcohol simplemente han perdido la capacidad de controlar la bebida.

Drogas estimulantes
Los estimulantes son drogas que estimulan el cerebro, y tienden a incrementar la actitud de alerta y la actividad física. Incluyen las anfetaminas, la cocaína, la cocaína crack y algunos inhalantes. La cafeína (presente en el té, el café y muchos refrescos) es también una droga ligeramente estimulante (la cafeína crea adicción y una persona que deja de tomar bruscamente café puede experimentar síntomas de abstinencia). Las drogas estimulantes de las que más se abusa son la cocaína, la cocaína crack (una forma pura de cocaína) y las anfetaminas.Los diferentes estimulantes actúan de forma distinta en el organismo. Por ejemplo, los inhalantes a base de nitrato provocan la dilatación (ensanchamiento) de los vasos sanguíneos; la cocaína y el 'crack' alteran los niveles cerebrales de la serotonina (neurotransmisor químico cerebral); las anfetaminas afectan la secreción de un compuesto químico diferente, la adrenalina. Hablando de manera general, todos estos estimulantes tienen un efecto similar, producen la estimulación mental y/o física. Esto puede experimentarse como un aumento de energía física y/o claridad y velocidad de pensamiento.

En general, el problema de la bebida puede considerarse como alcoholismo cuando la persona:- Bebe compulsivamente.- Sigue bebiendo a pesar de los efectos negativo.- Se enfada al no disponer fácilmente de alcohol. No toda persona que se emborracha es un alcohólico. Muchas personas beben para experimentar; para ser sociables; para conseguir atención. Sin embargo, los alcohólicos no tienen la intención de emborracharse; el que beban es consecuencia de un impulso incontrolable.Aunque a veces pueden controlar la bebida, los alcohólicos no suelen ser capaces de dejar de beber una vez que empiezan. A medida que aumenta su tolerancia a los efectos del alcohol, podrían necesitar beber cada vez más para sentir el mismo efecto. Algunas personas pueden hacerse dependientes físicamente y sufrir síntomas de abstinencia cuando dejan de beber después de un período en que han bebido en grandes cantidades. Esto puede incluir náuseas (sentirse enfermo), sudoración, inquietud, irritabilidad, temblores e incluso alucinaciones y convulsiones.Se ha estimado que al menos una de cada diez personas abusa del alcohol o es un alcohólico en algún momento de su vida. Los problemas con la bebida también son corrientes entre la gente joven, a pesar del hecho de que muchos países imponen límites legales a la edad en que se puede beber en público. El porcentaje de problemas con el alcohol tiende a ser mayor entre los adultos comprendidos entre los 18 y 29 años, y más bajo entre las personas mayores de 65 años.


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